La naturaleza en la bahía de Faxaflói

The Nature of Faxaflói bay

 

Dos cormoranes grandes, una gaviota argéntea y un gavión hiperbóreo descansan sobre un islote refugiado dentro de la bahía de Faxaflói mientras un eider común nada.

Faxaflói está localizada en la esquina sudoeste de Islandia y abierta al océano Atlántico por el oeste de la misma. La bahía está afectada por la corriente de Irminger, que es parte de la corriente del golfo que provee a las aguas costeras del sudoeste y del norte de Islandia con aguas templadas y saladas, mezcladas a su vez con aguas frías de la corriente este de Groenlandia. Ya que los sistemas costeros tienen aportes fluviales la salinidad se reduce, especialmente en verano cuando el aporte fluvial es máximo. Por tanto ésta compleja combinación de factores entre las poderosas corrientes oceánicas y la variación estacional en el flujo fluvial hacia el mar es la responsable de la biodiversidad que nuestra bahía acoge. 

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¿Cómo afectan las corrientes oceánicas y el aporte fluvial a la vida salvaje en la bahía?

 

El aporte fluvial deja toneladas de nutrientes en las aguas costales que se añaden al flujo constante de nutrientes procedentes de la descomposición de materia orgánica. Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento de los productores primarios y sus eventuales blooms. Estos productores primarios son el fitoplancton y las cianobacterias azules y verdes, pequeños organismos unicelulares que son la base de todo el ecosistema. Lo que las hace tan importantes es su capacidad de transformar la materia inorgánica en materia orgánica, en comida. Pero nada viene de la nada. Este mecanismo usa luz solar, lo que conocemos como fotosíntesis, donde el fitoplancton asimila el carbono en carbohidratos que usa él mismo para crecer, y el cual alimenta posteriormente a aquellos que se alimentan de plancton. Pero para que el plancton crezca y se multiplique necesita nutrientes esenciales como el nitrógeno, el fósforo o el hierro. El plancton no es capaz de nadar activamente a lo largo de la columna de agua para obtener estos nutrientes, así que tienen que llegarle pasivamente. El problema es que éstos se hunden por acción de la gravedad. Gracias a la mezcla de aguas, el upwelling desde las aguas profundas del talud continental y las montañas submarinas, además de las variaciones en la salinidad, reflotan los nutrientes hacia la superficie. Estas corrientes además son importantes  dispersores de larvas de peces, como de bacalao o de eglefio. El fuerte flujo de agua dulce fortalece la corrente costera, que a cambio incrementa el rango de dispersión de las larvas de estos peces, que son importantes comercialmente.

 Un par de jorobadas invernales nadando en las gélidas aguas de febrero en la costa suroeste. A veces estas jorobadas permanecen en invierno alimentándose de capellín.

 

La importancia de las tormentas de invierno

 

Durante el invierno, los nutrientes esenciales se acumulan en el agua y son traídos hacia la superfície de manera más o menos constante gracias a las tormentas invernales. Pero a veces los productores primarios no pueden  asimilarlos por la falta de luz, que es mínima durante el invierno. Cuando el sol empieza a elevarse a medida que la primavera llega, y las horas de luz incrementan día tras día, el fitoplancton en Faxaflói empieza a multiplicarse y abre un buffet vegetariano de nutrientes esenciales para animales microscópicos. Este bloom se mantiene más o menos durante todo el verano. Estos animales microscópicos, el zooplancton, son parte vital de la comida de varias especies de peces, aves y hasta ballenas en Faxaflói. A medida que el verano sigue  el buen tiempo reduce la disponibilidad de nutrientes y por ello el bloom decae. Pero a medida que el otoño llega con más viento los nutrientes son llevados de nuevo hacia la superficie y el bloom vuelve antes de que el invierno alcance su cénit. 

Estos procesos primarios son fundamentales en el ensamblado de la comunidad marina en Faxaflói y son responsable de la abundancia de aves y mamíferos marinos en esta bahía en verano.

La bahía resucita a medida que el sol se alza

Pareja de frailecillos

El hito primaveral en Faxaflói es la llegadas de los primeros frailecillos al comienzo de abril. Los primeros suelen ser los machos, que tienen que reconquistar y limpiar su antigua madriguera o construir una nueva antes de que la hembra llegue. Estas pequeñas aves marinas tan carismáticas se emparejan de por vida y unen fuerzas en la crianza de los polluelos cada verano. Las colonias más grandes en Faxaflói están en Akurey y Lundey, localizadas en el fiordo de Kollafjördur. Entre otras islas de este fiordo, Akurey y Lundey pertenecen al Nature Conservation Register por su importancia para la cría de diferentes especies marinas.

Sandeels y aurelias ramonean plancton en la superficie

Los pequeños crustáceos planctónicos (como los copépodos y el krill) son presas importantes en el ecosistema marino en Faxaflói, pero también un pequeño pez llamado sandeel. Éstos son fundamentales para aves marinas, para peces con valor comercial y para filtradores como las ballenas barbadas. Estos sandeels son peces pequeños que pueden alcanzas 11-12 cm. Pero la clave es que son muy ricos en lípidos y que se agregan en densos cardúmenes una vez abandonan sus madrigueras en la arena. Aunque el cardumen proporciona protección también hace que las ballenas y aves marinas preden sobre ellos. Estos peces pequeños comienzan a ser importantes en primavera cuando aparecen en la columna de agua para alimentarse. Aquí es cuando la vorágine alimentaria comienza. Los sandeels pueden encontrarse mayoritariamente donde hay arena ya que se entierran para evitar ser predados. En estas zonas arenosas en Faxaflói es bastante probable encontrar ballenas y aves marinas alimentándose. Una de estos lugares se llama Syðra hraun (lavas del sur) y es uno de los lugares típicos de whale watching.

Durante un día soleado uno puede ser testigo de la biodiversidad de la bahía, aunque solo sea una pequeña muestra de toda la vida submarina. Alcatraces zambulléndose vigorosa y elegantemente, fulmares graznando unos a los otros mientras pelean por el mejor bocado, los ágiles charranes árticos cerniéndose sobre el agua y esperando a que los pequeños peces se muestren o incluso esperando a que los delfines y marsopas arrastren a los peces cerca de la superficie. Entre toda esta vorágine una ballena enana alcanza la superficie con su boca completamente abierta y gira su cuerpo para finalizar su bocado.